miércoles, 21 de noviembre de 2012

miércoles, 31 de octubre de 2012

Temperaturas agradables todo el año

En general, Galicia tiene un clima suave de influencia oceánica, muy lluvioso. Aun así, la irregular orografía tiene como consecuencia la existencia de múltiples microclimas, con fuertes variaciones en áreas con poco más de 200 km²:
A grandes trazos, se pueden distinguir las siguientes zonas:
  1. Las Rías Altas y el interior de La Coruña, con un clima oceánico húmedo. Registra el mayor índice de precipitaciones de Galicia, así como el menor número de días soleados y el mayor número de días con precipitaciones.
  2. La Mariña luguesa, con un clima oceánico suave con temperaturas bajas todo el año.
  3. El interior, con un clima oceánico casi continental.
  4. Las Rías Bajas, con un clima oceánico suave.
  5. El curso fronterizo del río Miño, con un clima muy próximo al mediterráneo suave.
  6. La Ribeira Sacra, con un clima continental muy cálido propiciado por el Valle del río Miño y los diversos montes que rodean la ciudad de Orense. En el verano se dan seguido registros con temperaturas entre las máximas de toda la Península, que llegan a superar los 40 °C.


Más datos
El territorio gallego tiene una temperatura media anual ponderada de 13,3 °C.65 Durante el invierno la temperatura media alcanza los 8,5 °C,65 en la primavera llega a los 15 °C,65 en el verano a los 19 °C y durante el otoño a los 11 °C.65 Es, por lo tanto, en el primer tercio del año (meses de enero a marzo) cuando se dan los valores más bajos de temperatura para la mayor parte de Galicia.
Es en la zona atlántica de Galicia –provincias de La Coruña y Pontevedra– donde se registran las temperaturas medias anuales más elevadas, superando ligeramente los 14 °C y siendo de 1 a 2 °C más altas que las de Lugo y Orense, respectivamente. Los valores medios normalizados van desde mínimos por debajo de los 6 °C en las montañas de las sierras orientales y sudorientales (Los Ancares y O Eixo), hasta máximos superiores a los 15 °C en las áreas costeras a baja altura, especialmente en las Rías Bajas. 
La distribución espacial de las temperaturas presenta una variación costa-interior, relacionada con la presencia del océano Atlántico -que tiene un efecto de regulador térmico en las zonas costeras e incluso en zonas más interiores-, y una variación norte-sur, en relación con el balance anual entre las componentes climáticas templada y subtropical. En conjunto, marcan un efecto diagonal NW-SE de disminución de la temperatura, es decir, se podría trazar una línea desde Tuy hasta Ribadeo que se diferenciaría de las zonas principales climáticas en Galicia, una con temperaturas más suaves (la costa) y otra con temperaturas más continentales (el interior).

Fuente: Wikipedia




Fuente: Wikipedia




Temperaturas en España




martes, 30 de octubre de 2012

Parque Nacional Illas Atlánticas

El Parque Nacional de las Islas Atlánticas comprende las islas Cíes, las islas de Ons, Cortegada y Sálvora, todas ellas en las Rías Bajas gallegas.
En su conjunto forman más de 8000ha de las cuales 1200 corresponden a islas rocosas con impresionantes playas y acantilados, el resto de la superficie corresponde a las aguas protegidas que rodean a las islas.


Desde el punto de vista ecológico el parque tiene gran importancia ya que alberga a numerosas especies de aves marinas, a más de 200 especies de algas y a unas 400 especies de vegetales terrestres. No en vano la isla de Cortegada acoge el mayor bosque de laurel de toda Europa.
También tortugas, focas, delfines y en ocasiones ballenas son inquilinos habituales del parque.
El archipiélago de Sálvora, el menor en extensión, cuenta con el mayor número de islotes. Tres de ellos, Vionta, Herboso y Noro están considerados zonas reservadas al estudio y a la investigación de sus valores ambientales. Para facilitar la visita a este singular Parque Nacional, existe un Centro de Interpretación en el monasterio de Santo Estevo (Cíes), así como un punto de información en Ons, donde se ofrece todo tipo de información sobre la diversidad biológica y las diferentes rutas que se pueden realizar en el parque.
Las Islas Cíes disponen de acceso marítimo (restringido a 2.200 personas/día) desde las localidades de Vigo, Baiona y Cangas. Desde el embarcadero de Rodas se pueden seguir diversos itinerarios que recorren las dos islas principales. Estos senderos conducen hasta los tres faros y los dos observatorios instalados en el archipiélago, permitiendo, además, la visita a un antiguo poblado prerromano.

Oficina del Parque Nacional:

C/ Pintor Laxeiro nº 45, Bloque 1 Local 9. 36004 Pontevedra.
Teléfono: 986 858593.
Fax: 986 858863.
E-mail: iatlanticas@oapn.mma.es

Autorización:

El parque cuenta con algunas restricciones en cuanto a navegación, fondeo y buceo. Para practicar estas actividades es necesario solicitar autorización.


Fuente: verdenorte.com

lunes, 29 de octubre de 2012

Gastronomía Gallega; tentaciones variadas

La gastronomía de Galicia destaca por su variedad y por la calidad de sus productos, demostrada en muchos casos por los 30 productos gallegos con Denominación de Origen, algunos de ellos con Denominación de Origen Protegida (DOP).
En la cocina gallega se emplea a menudo el pescado y el marisco. La empanada gallega es una comida típica de Galicia, con relleno de carne o pescado. El caldo gallego es una abundante sopa cuyos ingredientes principales son las patatas y los grelos. El grelo también es empleado en el lacón con grelos, un plato típico de Carnaval, que consiste en lacón de cerdo cocido con grelos, patatas y chorizo. La centolla es muy típica en la gastronomía gallega, y se prepara para ser cocida viva, teniendo su cuerpo principal abierto como una concha, y entonces se mezclan vigorosamente sus entrañas. Otro plato popular es el pulpo a la gallega, cocido (tradicionalmente en una olla de cobre) y servido en un plato de madera, cortado en trozos pequeños y rociado con aceite de oliva, sal marina y pimentón. Hay varias variedades regionales de queso.
El más conocido es el denominado queso de tetilla, llamado así por su forma, similar a la mama de una mujer. Otras variedades de gran fama incluyen el queso San Simón de Villalba y la crema de queso producida en la zona Arzúa-Curtis. Esta última zona también produce carne de vaca de alta calidad. Un postre clásico son las filloas, una comida similar al crepe hecha con harina, leche y huevos. Cuando se cocinan en la época de la matanza del cerdo, también pueden contener la sangre del animal. En Santiago de Compostela se elabora una famosa tarta de almendra, la Tarta de Santiago. Galicia produce un número de vinos de alta calidad, entre los que cabe destacar las cinco denominaciones de origen existentes en la comunidad: Ribeiro, Rías Baixas, Ribeira Sacra, Monterrei y Valdeorras. Las variedades de uva utilizadas son locales y rara vez se encuentran fuera de Galicia y del norte de Portugal.





Fuente: Wikipedia 
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jueves, 25 de octubre de 2012

Lorca y el gallego

Federico García Lorca es un escritor mundialmente conocido. El granadino fue un destacado miembro de la generación del 27. Unió a sus intensos versos y a su dramaturgia de potencia inusitada un destino trágico.




La grandeza de Lorca, precisamente, se reconoce en su íntima intuición (y, en el fondo, afirmación) de tal destino. No otra cosa es, desde la perspectiva personal y subjetiva, la célebre pena negra que periódicamente helaba el genio alegre de su biografía.
Pero en estas páginas el tema central no es otro que el de Galicia. No venimos, pues, a hablar de Lorca, sino de su relación con esta esquina atlántica que los bárbaros llamaron Suevia. Porque de hecho, la conexión de Lorca con Galicia, y con algunos ilustres gallegos de la época, fue por momentos notable. Lorca, que sentía tan hondamente Andalucía, descubrió enormes paralelismos entre su tierra y la gallega, entre su gente y los campesinos y marineros de Galicia.


Ya en 1916 (Lorca había nacido en 1898), estudiante de Filosofía en la Universidad de Granada, visitó por primera vez algunas de las ciudades gallegas: Santiago, A Coruña y Lugo. De ese viaje daría cuenta en la revista de la universidad y, un poco más tarde, en su libro Impresiones y paisajes (1918).


En los años de la República es cuando Lorca intima todavía más con el alma gallega. Por un lado conoce en Madrid a Ernesto Guerra da Cal, entonces un veinteañero galleguista que con el tiempo sería destacado filólogo y escritor exiliado en EEUU. Por otro, a lo largo de 1932 Lorca viaja a Galicia hasta en tres ocasiones, ya para dar conferencias, ya de gira con La Barraca.


El granadino tendrá la oportunidad de visitar ciudades como Vigo o Pontevedra, además de volver a las ya conocidas en el primer viaje, Santiago, A Coruña y Lugo. Además, entrará en contacto con los jóvenes escritores, poetas e intelectuales gallegos: Luís Seoane, Carballo Calero, García-Sabell, Ánxel Fole Álvaro Cunqueiro…

En Santiago, maravillado por la brumosa Galicia de oscuro corazón de piedra, visitó el monumento a Rosalía, declarándose fascinado por la poesía de la autora gallega y proponiendo la necesidad de celebrar un homenaje nacional. Y sería en la misma Compostela cuando, en diciembre de 1932, en la revista Resol (dirigida por Seoane) vería la luz publicada el primer poema de Lorca escrito en gallego (Madrigal a cibdá de Santiago).

Finalmente será en 1935 cuando la editorial Nós publique los seis poemas gallegos de Lorca, con un prólogo de Blanco Amor. Los críticos han discutido hasta la saciedad si Lorca pudo haber llegado a escribir realmente los poemas en gallego. Hay quien cree que Ernesto Guerra de Cal representó un papel esencial, incluso de coautor. Otros consideraron que fue Blanco Amor, aunque éste lo niegue en el prólogo, el que tuvo que traducir bastantes de los versos presentados por Lorca.

La mayoría de quienes se han pronunciado, sin embargo, piensa que, más allá de las ayudas puntuales que sus amigos gallegos pudieron ofrecerle, no fue sino el mismo Lorca quien, embebido y conocedor tanto de la lírica medieval gallegoportuguesa como de la obra en ese idioma de autores contemporáneos, fue capaz de acuñar y objetivar la sustancia poética en la dulce lengua de Rosalía.


En cualquier caso, los seis poemas gallegos, musicalizados repetidas veces, forman ya parte del acervo común de la literatura universal. Y son motivo de orgullo para quienes, honrados y valientes, todavía no han renunciado a la lengua de sus abuelos.


Fuente: SobreGalicia.com